By | 30/09/2019
robot cocinero Zume Pizza cocina pizzas

Los robots cocineros son una solución innovadora que algunos restaurantes han adoptado como modelo productivo. Zume Pizza, ubicado en Palo Alto, California, ha sido uno de los establecimientos pioneros en implantar robótica e Inteligencia Artificial, lo que le ha permitido reducir el tiempo de fabricación y la entrega a domicilio, dejándola en tan sólo 22 minutos. A continuación os presentamos a Bruno, el robot pizzero similar a Pazzi.

La Pizzería Zume instala a Bruno, el robot cocinero

Zume Pizza es un restaurante estadounidense de Silicon Valley que ofrece comida “Fast Food” exclusivamente a domicilio. Fue fundado en 2015 y tiene su sede en Mountain View, California.

Este proyecto nació para aprovechar las ventajas que ofrece la robótica y la tecnología digital, como son la innovación, la competitividad y la sostenibilidad. Sin duda son recursos lo suficientemente importantes para que un restaurante destaque de sus competidores, como así reconoce Julia Collins, CEO y cofundadora de Zume Pizza junto a Alex Garden, que además de seri ingeniero Biomédico en Harvard, fue expresidente de la compañía Zynga Studios.

Por ese motivo surgió Zume, para embarcarse en un proyecto que revolucione el negocio de la pizza tradicional, desde su modelo de producción hasta su reparto, además de romper con los ratios hasta ahora establecidos en los tiempos de entrega de pizzas a domicilio. Su innovadora propuesta busca hacerse un hueco entre los gigantes del sector, como puede ser Domino´s Pizza y Pizza Hut.

Para desarrollar su proyecto tecnológico por medio de un robot de cocina como los del restaurante Spyce restaurante Spyce, Zume Pizza ha contado con una importante inversión realizada por el fondo de inversiones de Jerry Jang, mientras que el Banco japonés SoftBank invirtió una cifra que rondó entre los 430 y los 750 millones de dólares.

¿Cómo funciona el robot Bruno?

El proceso de fabricación es sencillo, y en realidad consta de una cadena de producción formada por cuatro robots y varios operarios humanos. El cliente realiza un pedido vía online o desde la app del móvil de Zume Pizza. En ese momento el software lanza un pedido a la cocina para que se ponga en marcha el proceso de preparación de la pizza.

A modo de cadena de montaje, en la que conviven robots y humanos, un dispositivo robótico llamado Doughbot se encarga de amasar y dar forma a la base de la pizza en tan sólo nueve segundos. La base se traslada por una cinta transportadora hasta llegar a Giorgio y Pepe, que son quienes añaden el tomate y las salsa, siendo finalmente un robot llamado Marta quien se encarga de extenderlas.  

En ese punto de la cadena se encuentra una persona, que es la encargada de añadir el resto de ingredientes, como pueden ser el queso, el pepperoni, la carne o los vegetales. Para ello tiene un tiempo cronometrado que se encuentra establecido en 22 segundos. Después el robot Bruno se encarga de recogerla e introducirla con sutileza en un horno que tiene una temperatura de 800 grados. Transcurrido un minuto, la pizza está horneada, por lo que un operario la extrae del horno y la introduce en una caja para ser cortada y enviada al domicilio del cliente.

El compromiso de la empresa es hacer pizzas artesanales con productos de calidad y para ello utilizan ingredientes de temporada de agricultores que se encuentran las inmediaciones. Trabajar con ellos les permite ofrecer a sus clientes quesos sin hormonas y pepperoni sin antibióticos.

La empresa ha desarrollado las recetas de la abuela de su chef ejecutivo, Aaron Butkus, que está considerado como uno de los mejores pizzeros de Estados Unidos después de haber trabajado en una famosa pizzería de Nueva York.

Otro reto para Zume Pizza era reducir el coste de fabricación, lo que les ha permitido poner a sus pizzas un precio que oscila entre 10 y 20 dólares, muy inferior al de sus competidores directos. Otra de sus prioridades es la de reducir los tiempos de entrega, y es que desde que se realiza el pedido, hasta que el consumidor lo recibe en su casa, no puede transcurrir un tiempo superior a los 22 minutos.

Características del robot Bruno Pizzero

Bruno es uno de esos robots colaborativos que permite combinar la robótica con las personas en un mismo centro de trabajo, simulando una cadena de montaje. Nuestro robot está compuesto de un brazo articulado que, en este caso, pertenece a ABB Robotics, uno de los fabricantes de robots más importantes a nivel mundial. En el extremo tiene adaptado una bandeja con la que simula el movimiento que realiza un humano al manipular la pizza.

La eficiencia alcanzada entre robots y operarios ha permitido establecer el récord de cocinar 370 pizzas en una hora

Transformación Digital de Zume Pizza

Como hemos mencionado anteriormente, uno de los objetivos que se propuso el restaurante californiano era ser capaz de entregar la comida a domicilio en menos de 22 minutos desde que se realiza el pedido. Sin embargo este no ha sido el único reto al que se ha enfrentado para destacar de sus competidores, tal y como han hecho con el empaquetado y al envío de comida.

Sus cajas de pizza buscan la sostenibilidad, por lo que han encontrado en la fibra de caña un material ecológico que es plenamente reciclable. Zume ha patentado un sistema para que la comida sea más saludable por medio de la recogida del aceite y los líquidos de la pizza.

Para lograr reducir los tiempos de entrega, la empresa de Silicon Valley ha contratado los servicios de una aplicación que, por medio de Inteligencia Artificial, les ofrece las rutas más rápidas para realizar el reparto en función de las condiciones climatológicas, la franja horaria, el tráfico, etc… Uno de los servicios que utiliza para hacer el reparto a domicilio es Uber Eats.

El modelo de desarrollo de Zume pasa por explorar los beneficios que ofrece la tecnología digital. Por ello han invertido en un software que, gracias a analizar la base de datos de sus clientes, es capaz de predecir con bastante fiabilidad qué pizza que va a elegir su cliente, además del día de la semana que probablemente lo va a hacer, el punto de entrega y la hora.

Poder realizar esas estimaciones permite a la compañía hacer una predicción y un acopio de ingredientes en los camiones de reparto que van a circular por una zona.

¿Cuál es el futuro de Zume Pizza?

Zume Pizza quiere ir más allá en el sector de la restauración y desde septiembre de 2016 ha implantado un sistema de entrega de comida a domicilio en el que las pizzas se hornean en las furgonetas de reparto. Cada vehículo lleva instalados seis hornos Welbilt, siendo capaces de hornear cada uno de ellos hasta 70 pizzas por hora. Las pizzas entran en el horno de las furgonetas tres minutos y medio antes de llegar al punto de entrega del pedido, lo que permite entregarla recién horneada.

También tiene otras dos opciones de reparto de comida. Si el volumen de pedidos es muy alto, se queda una zona céntrica cocinando las pizzas y los que se encargan de repartirlas son repartidores por medio de scooter y pequeños autos. Las furgonetas de Zume Pizza también se pueden quedar estáticas y vender las pizzas desde la propia furgoneta.

El objetivo de Zume Pizza a medio plazo integrar allí mismo los robots cocineros para que preparen la comida. Con este ambicioso proyecto, que busca imitar al “foodtruck”, pretenden reducir aún más el tiempo que se emplea en el reparto sin bajar la calidad del producto.

El tiempo dirá si es su idea de negocio se convierte en una alternativa viable y sostenible, pero la realidad es que la compañía crece rápidamente y ya cuenta con más de un centenar de empleados de los que únicamente trabajan en la cocina un 15%. No obstante, lo que es indiscutible es la valentía de Zume Pizza por querer acercar las nuevas tecnologías a los modelos tradicionales que parecían estancados.

Te recomendamos que conozcas al robot Cocinero Flippy de Caliburguer que ha integrado la robótica y el reconocimiento facial.