By | 24/05/2020
Guantes que permiten a los robots tener sensibilidad para la cocina

Todo apunta a que no es suficiente que las máquinas realicen las tareas más repetitivos y aburridos o nos faciliten la vida en hoteles, empresas y colegios. {A medida que progresamos se da más importancia en que su aspecto y sus peculiaridades sean lo más parecidas posible a las de un humano. Y no solo eso, también se quiere que sientan igual que sentimos nosotros al tocar un objeto. Puesto que según lo que parece lo van a conseguir merced a unos innovadores guantes.

¿Cómo es la mano del MIT?

Nuestras manos están creadas por una red impresionante de receptores sensoriales o mecanorreceptores de distinto tipo que reaccionan ante la presión mecánica y disponen la capacidad de convertir un estímulo mecánico, químico o bien electromagnético en un impulso nervioso.

Los trabajadores del MIT han diseñado un guante sensorial, de nombre Scalable Tactile Glove (STAG) compuesto por 550 sensores de presión colocados en la palma del guante que producen un patrón reconocible para el robot y la IA. Este guante, conectado a un ordenador, recopila los datos y la medición de la presión almacenados con esos sensores y los transforman en un “vídeo táctil” con los que “enseñar” a una red neuronal convolucional (CNN) y poder reconocer qué objetos son por el tacto.

Si bien no os lo creáis, el material preciso para realizar los guantes cuesta en torno a los 10 dólares estadounidenses, y se pueden localizar con relativa facilidad. Disponen de una película atravesada por una red de sesenta y cuatro fibras conductoras en diferentes direcciones, las cuales se encuentran unidas a un guante común.

Subramanian Sundaraman, directivo de la investigación, ha informado que “hemos demostrado la utilidad de una estrategia económica y sencilla para fabricar sensores táctiles con los que cubrir grandes áreas”.

El uso de esta tecnología en miembros artificiales o bien partes mecánicas puede ser de gran utilidad. Los fabricantes de prótesis pueden usar la información que obtienen de los sensores de presión y personalizar las prótesis, con el fin de que la persona pueda utilizar de forma normal con objetos. Uno de los retos es que el dispositivo sea capaz de advertir el peso y la estructura del objeto.

Es posible que este sistema multisensorial pueda ser utilizado en diagnósticos médicos, en recuperaciones de lesiones y en el desarrollo de prótesis y manos robóticas. En un futuro poco a poco más próximo los robots tendrán de tacto a un precio insignificante. Somos conscientes de que el desarrollo es tan urgente como necesaria, y avances como el que ha alcanzado el MIT, nos acerca un poco más a alcanzar el propósito.