By | 20/10/2020
Conoce quién fue la IA que halló el coronavirus de Wuhan

No deja de asombrar a la sociedad científica la facultad que tiene la IA para hacer pronósticos y auxiliar de un modo u otro a la humanidad. Los avances que en la medicina se están produciendo no cesan de asombrarnos.

Os enseñamos cómo la Inteligencia Artificial ha conseguido aventajar a los científicos en el momento de hallar que el coronavirus de la ciudad de Wuhan era una nueva cepa y de qué modo se iba a propagar por el planeta.

Un método con algoritmos de IA situado en Canadá fue quien detectó la aparición de la nueva epidemia y sirvió para que los expertos chinos lograsen dar el aviso. Gracias a ella, se habrían tardado más días en detectarla y en haber puesto en marcha el protocolo que definitivamente ha concluido recluyendo la zona de Wuhan.

Los hechos produjeron el 30 de diciembre, cuando el comité de Salud de Municipal de Wuhan aviso de la presencia de una potente neumonía de naturaleza desconocida. Se trataba de alrededor de una treintena de dependientes del mercado de Wuhan que compartían una enfermedad parecida. El 31 de diciembre fue la Organización Mundial de la Salud la encargada de alertar al mundo de la aparición de esta epidemia desconocida. 

Sin embargo, no se encontraba en China la persona que iba a detectar qué era lo que estaba pasando en la ciudad de Wuhan. Se hallaba en Canadá, y no era una persona, sino un programa informático que pertenece a una Startup con nombre Bluedot. La empresa canadiense se acaba de hacer conocida por su hazaña. No obstante, el alcance de esta herramienta no es nueva, ya que hace unos años ya fue capaz de predecir con medio año de antelación la llegada del virus Zika que originó la temida alerta sanitaria.

La IA ha sido preparada a través de del Maching Learning o aprendizaje automático. Es un software completo capaz de interpretar el lenguaje natural. Su objetivo es ser más veloz en analizar lo que está ocurriendo en el mundo que la capacidad de propagación del propio virus.  Pero tranquilo, si te vale de consuelo… el software contaba con algo más de información que nosotros.